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La revuelta popular en la capital de Mozambique pone en duda el supuesto
progreso económico y social del país
Por:
Miquel Correa, Mozambique, para www.oozebap.org, 2008
"Estoy verdaderamente impresionado por el progreso económico
y social que ha logrado Mozambique en esta última década"
Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial, en su último día
de visita al país, el día 4 de febrero de 2008 (O País,
8/2/2008)
Los hechos
El
5 de febrero del 2008, la capital de Mozambique, Maputo, vivió
un episodio histórico de revuelta popular. Multitud de jóvenes,
mujeres y niños se manifestaron por las calles de la ciudad en
protesta por el aumento del precio del transporte privado urbano. Las
protestas consistieron, principalmente, en ataques con piedras a los
vehículos encargados de realizar el servicio de transporte, conocidos
como "chapas". También atacaron gasolineras, quemaron
neumáticos, construyeron barricadas con árboles cortados
y contenedores de basuras. Incluso algunas panaderías fueron
saqueadas, en este caso en protesta por el aumento del precio de otro
de los bienes de necesidad básica: el pan.
El resultado de la revuelta fue la paralización de la actividad
de la ciudad: las "chapas" dejaron de circular, las vías
de entrada y salida quedaron bloqueadas y las gasolineras, algunos comercios,
bancos, mercados y colegios cerraron. Por otro lado, ante la magnitud
de la protestas social, la policía reaccionó lanzando
gas lacrimógeno y disparando balas indiscriminadamente, matando
a seis personas (cuatro chicos y dos mujeres de mediana edad) e hiriendo
a un centenar, según informa el semanario SAVANA del 8
de febrero.
El gobierno del FRELIMO, dos días después de la revuelta,
y como resultado de intensas negociaciones con la FEMATRO (Federación
Mozambiqueña de Asociaciones de Transporte Ferroviario), anunció
la supresión del incremento del precio de las "chapas".
Las tarifas se mantendrían gracias a las ayudas gubernamentales.
De esta forma, el gobierno daba por zanjado uno de los episodios de
tensión social más importantes que ha vivido Mozambique
desde que terminó la guerra civil en 1992.
Sobre
las características de la revuelta
La
revuelta empezó en los barrios periféricos de la ciudad,
los más castigados por el aumento de los precios. Es allí
donde la población vive en unas condiciones precarias, y donde
impera la ley de la supervivencia. Estas zonas contrastan con el centro
(la "ciudad del asfalto" como se conoce en los suburbios),
donde viven y trabajan los políticos, la clase media y la diplomacia
internacional.
Según
el sociólogo mozambiqueño Carlos Serra, con un alto grado
de legitimidad entre la población (su blog Diario de um Sociologo
http://oficinadesociologia.blogspot.com fue la principal fuente
de información del día 5), se trata de "luchas inmediatas,
espontáneas, sin un comando central, estrategia previa ni líderes
convencionales. El objetivo no era una revolución, no era cambiar
las relaciones sociales, sino los iconos del poder, todo aquello que
en el imaginario popular significa fuerza, represión, propiedad,
bienestar, opresión. [...] Asistimos a luchas anárquicas".
(SAVANA, 22/02/2008).
Así pues, la revuelta no es el resultado de la acción
de una sociedad civil organizada (embrionaria en el país) que
presente una alternativa al actual funcionamiento político, social
y económico de Mozambique. Es una revuelta del pueblo, de la
población sumida en la pobreza.
No
obstante, esta versión de los hechos fue desmentida por las fuentes
oficiales que, debemos añadir, durante todo el día 5 daron
un ejemplo de censura informativa. La televisión y la radio pública
abrieron los noticiarios con la Copa de África de fútbol
y las inundaciones que afectan al país. Según Edson Macuácuá,
portavoz del FRELIMO, "las manifestaciones tienen origen en una
mano invisible" (Noticias, periódico gubernamental,
6/02/2008). La hipótesis de una mano invisible externa, sin embargo,
no se sostiene debido a la espontaneidad de la protesta y la falta de
organización.
Sobre
las causas de la revuelta
En
las familias de los suburbios de Maputo, la mitad del presupuesto familiar
se destina a cubrir las necesidades del transporte, ya sea para llevar
a los niños al colegio, ir al mercado o desarrollar actividades
en el marco del sector informal, la única fuente de ingresos
debido a la falta de oportunidades laborales. El transporte privado,
las "chapas", cubren esta necesidad ya que el gobierno ha
sido incapaz de articular un sistema de transporte público que
garantice el servicio básico. Es más, tal y como informa
O País (8/02/2008), el ministro de Transporte y Comunicaciones,
António Munguambe, tuvo la desfachatez de inaugurar recientemente
una flota de automóviles de lujo de la TPM (Transportes Públicos
de Mozambique) destinados al turismo de cara al mundial de futbol del
2010 que se celebrará en la vecina Sudáfrica.
En la actualidad, el precio de un viaje con "chapa" por un
recorrido corto (menor de 10 kilómetros) es de 5 meticais (35
meticais = 1 euro), y por un recorrido largo, de 7,5 mts. La FEMATRO,
visto el espectacular aumento del precio del petróleo desde el
2005, año de la última subida de precios, acordó
con el gobierno un aumento de 2,5 mts. por viaje, lo cual significa
unas tarifas de 7,5 y 10 meticais respectivamente. Es decir, un incremento
del 50% en el primer caso y de el 33% en el segundo. De hacerse efectivo,
peligraría el ya de por sí frágil equilibrio financiero
de la mayoría de la población de la periferia, que es
la que necesita realizar los trayectos más largos. El salario
mínimo se sitúa en 1.640 meticais, pero en el sector informal
esta cifra raramente sirve de referencia, y suele estar en los 1.000
mts.
El motivo que desencadenó la revuelta es evidente y "visible":
la ineptitud del gobierno para facilitar a la población oportunidades
de obtener ingresos, en un contexto donde los precios internacionales
de las materias primas (no sólo del petróleo, que causa
el aumento del transporte, sino también del trigo, que encarece
el pan) están en una subida constante. La dependencia a los precios
internacionales de importación de estas materias primas utilizadas
en las actividades productivas del país (debido a la ausencia
de una producción nacional), junto a la fuerte dependencia de
los recursos externos del estado (el 56% del presupuesto del 2008 proviene
de la ayuda financiera internacional, principalmente del Banco Mundial),
configuran un escenario económico ya de por sí totalmente
inestable.
Conclusiones
La
forma en que el gobierno resuelve la crisis abierta el día 5
(anulación de la medida política de incrementar precios
y el posterior subsidio a los transportistas), no constituye una solución
sostenible a largo plazo para la futura estabilidad económica,
política y social del país. A nivel económico,
por una parte, la introducción o bien agrava el déficit
presupuestario (y por tanto la dependencia de la ayuda internacional
y con ella de las políticas marcadas por el Banco Mundial), o
bien reduce los recursos disponibles para otro tipo de actividades más
productivas. Por otra parte, el subsidio no ataca una de las causas
del problema, que es la dependencia del petróleo y la vulnerabilidad
frente a las oscilaciones en su precio. Así, nuevas subidas bruscas
de los precios pueden anular el efecto del subsidio, y estaríamos
otra vez en la situación inicial que ha desencadenado la revuelta.
A
nivel político, crea un precedente peligroso para la gobernación
del país, pues la población se ha dado cuenta que la única
manera en que el gobierno le hace caso es cuando utiliza la violencia.
Y a nivel social, el subvencionar sólo el transporte urbano crea
un agravio comparativo con los otros sectores de la sociedad que se
ven afectados también por el incremento del coste de materias
primeras (transportadores inter-provinciales, productores de pan).
La
situación a la que se enfrenta Mozambique requiere políticas
más ingeniosas que las que está mostrando hasta ahora
el gobierno. Por una parte, hay que repensar el modelo económico
que quiere seguir el país en lo que a creación de riqueza
y empleo se refiere, orientándolo a la obtención de una
menor desigualdad social. En este sentido,
la dependencia del modelo del Banco Mundial, seguido desde 1984, constituye
un obstáculo para la generación de propuestas surgidas
desde el propio país. También hay que tener en cuenta
que la población de Mozambique es mayoritariamente rural (cerca
de 15 de los 20 millones totales), y la revuelta del día 5 es
la revuelta de la pobreza urbana. Mientras tanto, las comunidades rurales,
que ya hace años que recorren largos quilómetros a pie
para desplazarse (como tuvo que hacer la población urbana durante
los tres días que no circularon las "chapas"), continúan
estancadas económicamente, facilitando así los flujos
migratorios hacia los núcleos urbanos, sobretodo a las periferias,
originando de esta forma nuevas necesidades de transporte, con el consiguiente
coste económico y ecológico.
Por otra parte, hay que destinar los recursos disponibles del estado
de una forma que satisfaga mejor las necesidades de la población,
en este caso las de transporte. Hay que priorizar la implantación
de un sistema de transporte público adecuado a la demanda de
la sociedad, reduciendo la dependencia hacia el petróleo, lo
que traería beneficios tanto económicos como ecológicos.
En este sentido, para los recorridos cortos, se podría intentar
aplicar en Maputo el modelo de Quelimane, capital de la provincia de
Zambezia, en el Norte del país, donde el transporte urbano es
realizado por jóvenes que cargan a las personas en sus bicicletas.
La revuelta popular del día 5 de febrero expresó algo
más que la protesta por la subida de los precios. Como afirma
Carlos Serra: "El pan y las chapas son los depositarios
de las relaciones sociales. [...] La revuelta popular fue contra las
relaciones sociales que favorecen a unos y perjudican a otros".
(SAVANA, 22 de febrero). De la interpretación que puedan
hacer de estas relaciones el gobierno y el Banco Mundial dependerá
la futura estabilidad económica y social de Mozambique.
A
la luz de estos acontecimientos, Edson da Luz, más conocido como
Azagaia, un joven músico de hip-hop mozambiqueño ampliamente
conocido en el país, quiso participar también en la protesta
popular lanzando un nuevo tema musical, "Pueblo al poder",
que enaltece cómo se frenó la subida de los precios de
los "chapas" en Maputo. He aquí la letra
"Pueblo al poder"
Ya
no caímos en la vieja historia
Salimos para combatir la escoria
Ladrones
Corruptos
Griten conmigo para que esa gente se vaya
Griten conmigo pues el pueblo ya no llora
I
Esto
es Maputo, nadie sabe bien cómo
El pueblo que antes dormía, hoy
perdió el sueño
Todo por causa de vuestro salario mísero
El pueblo sale de casa y golpea el primer vidrio
Sube el precio del transporte sube el
Precio del pan
Dejan mi pueblo sin norte, dejan el pueblo sin suelo
Revolución Verde, sólo la vemos en nuestra comida
¿Ahora que piden?
. Ponderación
Pondera tú, antes de hacer la mierda
De subir el coste de la vida
Y mantener baja nuestra renta
Ese gobierno no se arregla de todas formas
. No
Va a haber una tragedia de todas formas
Sí
De todas formas
Que vengan con gas lacrimógeno
La protesta esta llena de oxígeno
No pararán nuestra declaración
Yo lucharé, no me abstengo
Malhazine*-PRESENTE
Magoanine-PRESENTE
Urbanizasao-PRESENTE
Jardim
Coro:
¡POVO NO PODER! (16X)
II
Señor
Presidente, desplegaste el lujo de tu palacio
Finalmente te diste cuenta que la vida aquí no es fácil
Y solo ahora reúnes ese Consejo de Ministros
El pueblo ni durmió, ya estamos reunidos hace mucho
Barricamos las calles
Paralizamos los "chapas"
Aquí nadie pasa
Hasta las tiendas están cerradas
Si la policía es violenta
Respondemos con violencia
Cambia la causa para que cambie la consecuencia
Más de la mitad de mi salario va para impuestos y
Transporte
Si mi hijo enferma queda entregado a su suerte
Y al mismo tiempo, tu hijo esta saludable y fuerte
Vive en la saciedad, lleva una vida de lord
Vivir aquí es un lujo, el coste es elevadísimo
Trabajamos como esclavos y entregamos todo en el décimo**
Baja la tarifa del transporte o sube el salario mínimo
Xeeeeee
esto es lo mínimo que debes hacer
A no ser que quieras fuego en las gasolineras
Asaltos en las panaderías, ministerios, imagina
Destruir vuestros bancos comerciales, vuestra mina
Gobernación irracional parece que contamina
Que hayan aprendido la lección
Y no esperen para la próxima vez
Os aviso mis señores que tendrán una próxima vez
El
Norte-PRESENTE
El Centro-PRESENTE
El Sur-PRESENTE
MOZAMBIQUE
Coro:
¡POVO NO PODER! (16X)
* Son barrios de la periferia de Maputo donde se iniciaron las protestas
** Se refiere a la décima parte de los ingresos familiares que
tradicionalmente se entregan a la iglesia para agradecer a Dios el dinero
que se gana
Azagaia:
"Pueblo al poder" es una música de celebración
del poder del pueblo, jubilo y gloria, quiero dedicarla, en especial,
a los que perdieron su vida en esta protesta, victimas de nuestra policía.
Ellos, para mí, son los verdaderos héroes, dignos de descanso
en la cripta de nuestros corazones, con la llama siempre encendida.
¡¡¡PUEBLO AL PODER!!!
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