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Cartógrafos del África imaginada.
El VIH/SIDA y sus representaciones
Por Annwen E. Bates
Universidad de Rhodes. Pambazuka News - Traducción: oozebap.org
. Diciembre 2007
Foto: Armo / oozebap
"Existen
sólo dos tipos de personas en África: los infectados y
los afectados por el VIH".
Esta afirmación la hemos leído en un librito titulado
Positive Health, atestado de indicaciones prácticas y
consejos para vivir con el VIH. La cita continúa: "Si estás
infectado, este libro es para ti. Si no lo estás, el libro puede
ser para un amigo, un amante o un colega". Incluso en nuestra propia
casa, nos hemos convertido en un continente definido por un virus.
Esta definición de África y de los africanos me preocupa
y mucho. En parte porque muchas son las personas infectadas y afectadas
por el virus, pero también porque el VIH y el SIDA son clichés
simplistas que se han instalado en el continente. Existen muchísimos
problemas sanitarios que afectan a nuestras comunidades: depresiones,
cáncer, disfunciones de órganos, enfermedades de transmisión
sexual, resfriados comunes y epidemias que se nos escapan... Todos nuestros
cuerpos están afectados en la salud y en la enfermedad por poéticas
y políticas. ¿Cuándo fue la última vez que
la comunidad internacional puso el grito en el cielo sobre la escasa
cantidad de donantes de órganos en África, o de los precios
exorbitantes de los medicamentos necesarios para los trasplantes?
Quizá estas condiciones médicas no resultan atractivas
para el amarillismo mediático. En el discurso de los paradigmas
visuales de Occidente, existe una afinidad con el cuerpo. Ésta
se convierte en macabra fascinación y terror cuando se confronta
con el fallecimiento del cuerpo. En el imaginario del africano, del
negro, del otro, en un estado de decaimiento (todavía en el siglo
XXI estamos lejos de suprimir estos prejuicios), la afinidad y el horror
se mezclan en las grandes urgencias humanitarias.
Estos hechos, creo, han contribuido a que el cuerpo devastado por el
VIH y el SIDA ofrezca una gran versatilidad visual -y mediática-
en Occidente. Y no precisamente para suavizar el sufrimiento de los
propios enfermos o de los parientes de algún fallecido. A Occidente
quizá ya no le quede mucho tiempo para continuar siendo el amo
y señor colonial, pero existe un territorio que continuará
dominando (o eso cree): la ciencia, la medicina y el "cuerpo sano".
No sorprende que, en las imágenes de África, la capacidad
de la ciencia, la medicina y los cuerpos sanos raramente aparezcan.
La imagen del África enferma todavía alimenta el "afropesimismo",
en Occidente y en todos lados.
En
los últimos tres años, he recopilado carteles, folletos,
cómics y cualquier otro material relacionado con el VIH y el
SIDA distribuido en mi ciudad, Ciudad del Cabo. He llegado a la conclusión
de que las organizaciones sudafricanas intentan abordar lo que podríamos
definir como una "contra-narrativa" de la situación
del VIH/SIDA. Mi punto de partida es la poética de la situación:
cómo las esperanzas, realidades, preocupaciones e ideologías
sostienen de forma abrumadora el material dedicado a la información
sanitaria (tanto de las ONG como del gobierno), ya sea en el lenguaje
como, especialmente, en las imágenes. Es interesante mirar este
material en su acción visualizante: informar, prevenir, apoyar
y actuar.
La Treatment Action Campaign (TAC) facilita un buen ejemplo de una organización
que visualiza este contra-discurso. Asimismo, esta visualización
es intencional. Como cualquier campaña, han reconocido el valor
de una buena imagen. Una imagen vale más que mil palabras, o
mil dólares... En su web agradecen el poder de las imágenes
para conseguir sus objetivos, ofreciendo la libre utilización
de las fotografías siempre que se mencione a la organización.
Las representaciones visuales de los africanos activos frente a un virus
destructivo dibujan una psique social que intenta avanzar. No es un
sueño social lujoso o molesto, sino que forma parte de una confianza
social muy real, llena de esperanzas, similar a la lucha por la libertad
política que fundamenta tantos movimientos en nuestro continente.
En nuestra época, cada vez más visual, reflejamos estas
políticas en los significados sutiles apoyados en imágenes.
Durante mucho tiempo, los estudios poscoloniales han presionado para
que se oigan las voces hasta ese momento silenciadas. Propongo la imagen
como la nueva voz, y así poder afirmar: existen dos tipos de
personas en África. Los representados por otros y aquellos que
escogen representarse a sí mismos.
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oozebap . 2007 . sumario