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Muere François-Xavier Verschave, infatigable activista contra el neocolonialismo de Francia en África y autor de La Françafrique.


Por Dídac P. Lagarriga (julio 2005)


Foto: MatJules

"[....] En la Françafrique hay una inversión permanente de lo que nos dicen. En el lado que emerge del iceberg, tenemos la Francia regida por sus principios, la mejor amiga de África, patria de los derechos humanos y en su parte oculta, un mundo sin leyes, de desvíos financieros, criminalidad política, policías que torturan y de apoyos a guerras civiles. Es esta la realidad. O como mínimo un 90% de la realidad. Esta Françafrique, que todavía hoy dura, comporta gravísimas consecuencias tanto a nivel económico como político."

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29 de junio y muere Verschave... La noticia, anunciada por email y en comunicados, se extiende poco a poco por toda la trama afroresonante. En Madagascar, el Congo, Togo, la diáspora exiliada en París, los barrios de Lyon o la Universidad de Dakar (1), en poco menos de dos días ya no debe quedar nadie sin saberlo. Sin llorarlo.

En el lado opuesto, los malos. Los realmente malos. La muerte de Verschave debería haber llegado mucho antes para que la pudieran festejar. Hoy ya es demasiado tarde: Sus libros se venden por miles y se reproducen y se pasan por cientos de miles. Sus conferencias quedan en la memoria y son cantadas con fondos de reggae por el marfileño Tiken Jah Fakoly (entre otros muchos). La Françafrique, ese maquiavélico engranaje que Verschave tan bien supo desnudar, es ya un concepto popular. A nadie se le escapa y ellos sin nada que festejar. (Ellos tienen nombres, muertos y vivos, desde los De Gaulle, Foccart, Hophouët-Boigny, Mitterrand y Éyadema hasta los Compaoré, Nguesso, Pasqua, Bongo, Chirac o Biya).

François-Xavier Verschave tenía 59 años, tres hijos, decenas de libros y centenares de artículos. Su saco estaba lleno, repleto de opiniones e informes que le llegaban de todos los rincones comprometidos con el continente africano. Sus manos siempre dispuestas a encajar cualquiera que le viniese a hablar. Infatigable, sin tópicos. Yo soy uno de esos cualquiera que un día le vino a hablar. En noviembre del 2004 me encontraba en las oficinas de la sede central de Survie, la asociación que él presidía. Me había citado a las nueves de la mañana de un jueves, el día semanal que se desplazaba hasta París desde su ciudad, Lyon. ¿Cómo sería Verschave en persona? Llevaba una semana leyendo un libro de entrevistas que Philippe Hauser (2) le había realizado y que acababa de publicarse; llevaba todo el mes de octubre traduciendo al español una de sus conferencias; llevaba tiempo deseando dar a conocer su trabajo y sus contundencias al sur de los pirineos y al norte del estrecho (este espacio a veces tan hermético y con la manía de vivir de espaldas a África). Verschave era afectuoso, acostumbrado a tratar con gente de todo tipo, encantado de que se pudieran expandir sus denuncias, acostumbrado a que esto sucediera, consciente de ser ésta la única manera para terminar con algo. El mismo día que moría recibí por correo el número de julio de Billets d'Afrique, que cada mes publica Survie. La firma de Verschave, como siempre, en una editorial directa "especial Togo". Cuando, horas después, leo la noticia de su muerte, entiendo quién muere y quién vive. Entiendo las cadenas de transmisión que luchan contra las otras cadenas que se heredan por imposición. En Togo el ejemplo es literal.



Esponjas.
Mongo Beti decía que hacía falta que te censurasen un libro para que todos los militantes, los comprometidos, se interesaran masivamente. Sabía de lo que hablaba y a Verschave le sucedía lo mismo. En el 2001 le declararon no culpable en el proceso que tres dictadores africanos emprendieron contra su libro Noir Silence (3). Para Verschave, Chirac y sus redes habían jugado la carta de enviar a sus cómplices y así vender la idea de que sólo en África el poder es despótico hasta el punto de querer censurar de esta manera un libro. Pero, como en Ruanda o en Costa de Marfil, las estrategias de la Françafrique nunca se distinguieron por su competencia sino por la peligrosa improvisación. La chapuza. El proceso contra Verschave puede enmarcarse dentro de ésta: acceso a los medios, multiplicación de las ventas... Cuatro años antes su libro La Françafrique (subtitulado "El escándalo más grande de la República") servía de base a todo lo que el juicio mediático aupó. Verschave ni era paranoico ni estaba sólo. El fundamento era lo suficientemente sólido como para cambiar de estrategia y nunca otro libro de Verschave fue denunciado, todo lo contrario: la gran mayoría pasaron desapercibidos entre los grandes medios de comunicación.

Lejos de querer ser una vedette mediática, Verschave supo encajar la táctica desarrollando y fortaleciendo lo mejor de sí mismo: capacidad de análisis y su puesta en práctica, consolidación de las redes cívicas panafricanas, y un nuevo añadido, los bienes públicos mundiales. Porque las vedettes se estancan para fijar el producto a vender y porque los que no lo desean ser necesitan moverse, probar, absorber. Cuando después del juicio y de la constante e implacable actividad se le podía empezar a tildar de repetitivo en su discurso, Verschave ya estaba empezando a escribir sobre sanidad y bienes públicos a nivel mundial, sobre paraísos fiscales, sobre nuevas maneras de entender ese altermundialismo que, en Francia, peca todavía de etnocentrista. No suponía un cambio, no dejaba de interesarle las tramas político-económico-militares de la Françafrique y sus crímenes, pero sí necesitaba buscarle un futuro a sus intentos por derrocar un presente demasiado pervertido de pasados coloniales y estrategias racistas de explotación directa. Había que continuar hablando de la implicación de Francia en el genocidio de Ruanda, de las tramas empresariales y el sustento directo de las peores dictaduras africanas por parte del Elysée, del constante menosprecio de periodistas e intelectuales hacia todo lo negro, de la hipocresía que escupe a la cara, de los sin papeles y de las catástrofes "humanitarias". Pero también tenía que buscarle una salida optimista, sentar las bases. Hasta que llegó el cáncer.

¿Ha muerto Verschave? Sí, ha muerto. Pero debemos alegrarnos de que siga vivo.

 

 

Dídac P. Lagarriga, 1-2 de julio 2005.
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NOTAS.

(1). http://www.congopage.com/article.php3?id_article=2606 (Congo)
http://www.madagate.com/pages/index.php (Madagascar)
http://www.letogolais.com/article.html?nid=2265 (Togo)
http://www.afrikara.com/index.php?page=contenu&art=715&PHPSESSID
=68486569f3966a7293add1d4bcb87499 (Diáspora panafricana)

(2). François-Xavier Verschave / Philippe Hauser: "Au mépris des peuples. Le néocolonialisme franco-africain" (La fabrique éditions, 2004)

(3). Juicio durante febrero-marzo del 2001 en Paris: Omar Bongo, Idriss Déby y Denis Sassou Nguesso denuncian a François-Xavier Verschave y Laurent Beccaria (su editor) por "ofensa a jefe de estado extrangero" en Noir Silence (Les Arenes, 2000). De todo el juicio se editó el libro Noir procès (Les Arenes, 2001) compilando las trascripciones de los quince testigos que aportó Survie.

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Escucha fragmentos de una conferencia de Verschave (2004) en real audio (310KB)

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El último libro.
La proliferación de obras de referencia donde aparece François-Xavier Verschave se ha incrementado notablemente desde principios del 2000. Pocas semanas antes de su fallecimiento, aparecía el impresionante documento de casi 600 páginas "L'horreur qui nous prend au visage: L'Etat français et le génocide", un informe de la Comisión de investigación ciudadana sobre el papel de Francia en el genocidio de los Tutsi en Ruanda (editado por Karthala) y que dirigió junto a Laure Coret. Durante el mes de junio, aparece lo que será su último libro: "Négrophobie". Escrito a tres manos al lado de la también infatigable Odile Tobner (esposa de Mongo Beti) y de Boubacar Boris Diop, a continuación traducimos el texto promocional:

Négrophobie: Respuesta a los "Negrólogos", periodistas de la Françafrique y otros manipuladores de la información.

Cuando se trata de un país del África "negra", la República ha impuesto la costumbre de agenciarse todos los derechos. Y el primero de todos, el de mentir. La información se convierte entonces en un arma. De Le Monde a la RFI (Radio France International), su tratamiento está vigilado, filtrado e incluso a menudo organizado.
Uno de los estos personajes se llama Stephen Smith, señor de falsas exclusivas que sacuden París. Responsable de la sección sobre África en Le Monde después de haberla tenido en Libération, es también el autor de un best-seller inquietante, Négrologie, que resucita los peores clichés coloniales.
Tres autores de referencia han unido sus plumas para diseccionar el discurso perverso de Négrologie, que juega con el fuego del racismo para poder ocultar mejor la cara vergonzosa de la República. Estos tres autores ponen sobre la mesa, con hechos probados, diez años de desinformación en Libération y en Le Monde.

Boubacar Boris Diop, Odile Tobner, François-Xavier Verschave: "Négrophobie" (Les Arenes, 2005)
http://www.arenes.fr/livres/fiche-livre.php?numero_livre=116
(Acceso a un fragmento del libro)

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Bibliografía de François-Xavier Verschave.

Nord-Sud : de l'aide au contrat. Pour un développement équitable, 1991, Syros, 1991, 243 p.
L'aide publique au développement, avec Anne-Sophie Boisgallais, 1994, Syros, 150 p.
Libres leçons de Braudel. Passerelles pour une société non excluante, 1994, Syros, 221 p.
Complicité de génocide ? La politique de la France au Rwanda, 1994, La Découverte, 178 p.
La Françafrique : Le plus long scandale de la République, 1999, Stock, 380 p.
Noir silence, 2000, Les Arènes, 595 p.
Noir procès : offense à chefs d'Etat, 2001, Les Arènes, 382 p.
Noir Chirac, 2002, Les Arènes, 310 p.
De la Françafrique à la Mafiafrique, 2004, Tribord, 70 p.
Au mépris des peuples : Le néocolonialisme franco-africain, entretien avec Philippe Hauser, 2004, La Fabrique, 120 p.
L'envers des la dette. Criminalité politique et économique au Congo-Brazza et en Angola, Dossier noir de la politique africaine de la France n° 16, 2001, Agone, 225 p.
Les Pillards de la forêt. Exploitations criminelles en Afrique, Dossier noir de la politique africaine de la France n° 17, avec Arnaud Labrousse, 2002, Agone, 192 p.
La santé mondiale entre racket et bien public, collectif, 2004, éditions Charles Léopold Meyer, 346 p.
L'horreur qui nous prend au visage : L'Etat français et le génocide, Rapport de la Commission d'enquête citoyenne sur le rôle de la France dans le génocide des Tutsi au Rwanda, avec Laure Coret, 2005, Karthala, 586 p.
Négrophobie, avec Odile BIYIDI et Boubacar Boris DIOP, 2005, Les Arènes, 200 p.

Coordinaba también la redacción de los Dossiers Noirs de la politique africaine de la France, publicados por Survie y Agir Ici en las editoriales L'Harmattan y Agone.


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Fragmentos en primera persona.

Fragmento de "De la Françafrique a la mafiáfrica", conferencia de François-Xavier Verschave en Aubervilliers (Francia), el 3 de noviembre del 2003 con 200 profesores y monitores sociales en formación. Esta conferencia forma parte del libro "Neocolonialismo francés en África, una historia criminal que continúa", compilado por oozebap (en preparación).


[...] En la Françafrique hay una inversión permanente de lo que nos dicen. En el lado que emerge del iceberg, tenemos la Francia regida por sus principios, y en su parte oculta, un mundo sin leyes, de desvíos financieros, criminalidad política, policías que torturan o -lo veremos ahora mismo- de apoyos a guerras civiles. Es esta la realidad. O como mínimo un 90% de la realidad. Esta Françafrique, que todavía hoy dura, comporta gravísimas consecuencias tanto a nivel económico como político.
En estos cuarenta años y hasta hoy mismo, a través de esta confiscación de las independencias africanas y del sustento a una gran cantidad de dictaduras, Francia impide cualquier construcción de legitimidad política y de un bien común africano basado en los recursos creativos de esos países. Y todo esto, además, con un absoluto desprecio por los africanos. Cuando discutes de estos temas con responsables franceses, sean o no políticos, te das cuenta que desde la época de los esclavos y la colonización se continúa creyendo que los pueblos africanos son totalmente incapaces de creatividad política y cultural. La consecuencia es que con ellos se puede hacer cualquier cosa ya que son incapaces de hacer nada por sí mismos.
Lo más dramático de esta política es que el conjunto de tramas más o menos autónomas nos lleva a una total irresponsabilidad. Todo esto hace que la política africana de Francia no sea una política sino un compendio de micro-políticas, síntesis de micro-estrategias desarrolladas por todos estos protagonistas. Si vamos hasta el final de la investigación sobre la implicación de Francia en Ruanda, encontraremos muchas más estupideces irresponsables que estrategias conscientes. Y como los políticos sólo disponen como argumento la excusa etnicista, uno puede comparar la Françafrique con una panda de ingenieros borrachos en las centrales étnicas de Chernobil. El peligro de estos incompetentes es permanente. Pueden cargarse o imponer estados, como ha ocurrido en Congo-Brazzaville, no porqué sea forzosamente su estrategia la de cometer genocidios y crímenes contra la humanidad, sino porque sencillamente su política es cualquier cosa.
Cuando se dice a los jefes de estado: "Enriquézcanse", poco a poco la corrupción pasa desde arriba a bajo de la sociedad. Y lo que quedaba de los servicios públicos en el momento de la descolonización se ha transformado de manera progresiva en un auto-servicio público. Hoy en día, en estos países la capacidad sanitaria o de educación están por los suelos.
Otros fenómenos han empeorado la situación, como el aumento demográfico. Y después está lo que a finales de los 70 se llamó "la deuda del tercer mundo". De hecho había demasiado dinero en las cajas de occidente y de los países petroleros, así que hacía falta reciclarlo. Se empujó a esos países hacia la deuda, se les dijo: "Todo esto es un regalo; vamos a hacer una nueva forma de ayuda pública al desarrollo, os vamos a prestar a 3, 2, incluso 0% y la diferencia con la tasa de interés normal la contaremos como ayuda."
Pero cuando estos préstamos son en parte o totalmente desviados, cuando estos préstamos van a cuentas de Suiza o a los paraísos fiscales, como pasa a menudo, ¿con qué van a reembolsarlos? El dinero ha desaparecido y no han producido nada con él... El caso de Congo-Brazzaville es ideal, es una especie de alquimia increíble. Tenemos un país con mucho petróleo; este petróleo se sustrae, se compra por casi nada, una parte no se declara -un tercio, un cuarto o la mitad según los yacimientos. Poco a poco el país va quedándose sin petróleo. Pero al mismo tiempo, la dictadura en el poder y sus amigos de la Françafrique -Sirven, Tarallo, Chirac, en fin, todas las tramas de la Françafrique- tienen una gran necesidad de dinero. Así, al cabo de un tiempo, no les basta con la producción presente sino que, con la ayuda de unos cuantos bancos, van a empeñar el petróleo que se producirá en dos años, tres, diez... Resultado, el país termina por tener una deuda igual a tres veces su producción anual. Además, con una parte del dinero se compran armas para abastecer los dos clanes de la guerra civil, que destruirá el país en los años 90. Ustedes me dirán: " Todo esto no son más que un lamentable cúmulo de circunstancias". Pero como he demostrado en un libro, L'envers de la dette, es la misma persona, Jack Sigolet, residente en Ginebra, corazón de los paraísos fiscales, y mano derecha de André Tarallo -el Monsieur Afrique de Elf- quien vende a la vez el petróleo, administra la deuda y compra las armas.
Decir que se trata de una coincidencia es un poco difícil. Así pues, si Congo-Brazzaville ha sido destruido -volveré después sobre esto- es la responsabilidad de Elf, y como Elf era una empresa pública, es responsabilidad de Francia, la responsabilidad de todos nosotros en tanto que ciudadanos de este país que deja maniobrar a la Françafrique: nos llevamos el petróleo, les montamos una deuda completamente artificial y vendemos las armas para destruir el país. Esto sería uno de los ejemplos de la deuda en el tercer mundo. Si hacen cuentas verán que deberíamos ser nosotros los que les debemos el dinero a estos países.

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Fragmentos del libro de entrevistas con François-Xavier Verschave por Philippe Hauser: "Au mépris des peuples. Le néocolonialisme franco-africain" (La fabrique éditions, 2004)

"Ahora vuelven a salir algunos tópicos de la colonización: Se han dicho tantas cosas malas de los blancos y nada de los negros... Pero si los negros están ahí es ante todo culpa suya... Esta manera de encubrir el crimen, de girar página antes incluso de haberla leído, es algo insoportable. Ya sea por ceguera, por parálisis o renuncia, la posición de los intelectuales franceses (y occidentales) cuando se trata de los negros y de África es patética y contribuyen, a su manera, a perpetuar el crimen. [...] Que los medios de comunicación -por razones que les son propias relacionadas con el sensacionalismo pero también por un desvío voluntario- exhiban esencialmente el aspecto humanitario, esto puede entenderse. Que una parte de la población, que no dispone de las claves indispensables, se deje captar por esta lectura compasiva, esto también es comprensible. Pero por lo que respecta a los intelectuales, que tienen acceso a la más diversa información, es algo inaceptable.
Debemos señalar dos aperturas recientes: Internet y el movimiento altermundista ... No se trata de idealizar a todos los grupos, pero llevo más de veinte años luchando entre militantes de solidaridad internacional y tengo algo más que un presentimiento, es una especie de certitud que los tiempos han cambiado; ... una nueva creatividad está saliendo por todos lados, desbordando a aquellos que la quisieran organizar. Para resumir algunos de sus efectos, yo diría: se evita el debate, ¡pues vamos a suscitarlo! El ser humano necesita promesas. Los anestésicos todavía no calmaron la necesidad de política." p. 117-118.

" Cometieron un gran error atacando a Noir silence. El juicio se volvió contra ellos. El título del primer libro -La Françafrique- se convierte en un concepto. Toda la prensa empieza a emplear la expresión "Françafrique " como algo que designa una realidad; dicho de otra manera, lo que para nosotros señalaba la parte sumergida de ese iceberg de las relaciones franco-africanas se convirtieron de repente en algo común. Una victoria considerable.
Los que luchan contra nosotros desde hace años se dieron cuenta del peligro. El término Françafrique fue inventado y empleado de manera muy breve por Houphouët-Boigny en los 60: con esto expresaba su rechazo a la independencia y su sueño de mantenerse en la efímera "Communauté française" de 1958. Nosotros habíamos invertido el sentido de esta palabra de su significado original para señalar toda la perversión de esta relación (la "France-à-fric" [fric = pasta]) en contra de un trato idílico franco-africano. Ante el éxito de esta subversión semántica, una campaña de prensa empezó en todo tipo de medios de comunicación para recordar el origen del concepto creado por Houphouët, y con el fin de desvincularlo de Survie y su sentido de denuncia; afirmaron que era algo del pasado: la Françafrique se habría acabado con la caída de Bokassa en 1979, o con el genocidio de Ruanda en 1994, o con la llegada de la izquierda en 1997... Al mismo tiempo que se imponía una realidad de la Françafrique, una contraofensiva intentaba desvincular la palabra de toda acción subversiva." p. 106-107

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La lutte contre la Françafrique : une histoire personnelle et collective, racontée par François-Xavier Verschave.
Extrait de " La Françafrique, le plus long scandale de la République " (Stock 1999)
p 36-55 chapitre 3
(82KB, formato de texto .rtf)

Libros para descargar de Verschave y de la Françafrique en nuestra biblioteca virtual:
www.oozebap.org/biblio


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Links de interés:

Forum du 20/11/2004 avec François-Xavier Verschave
http://www.nouvelobs.com/forum/archives/forum_185.html (Francés)

Press Afrique, Webmagazine citoyen d'information et de réflexion sur la Françafrique & le néocolonialisme en Afrique. Comunicado tras la muerte de Verschave:
http://www.pressafrique.com/m299.html

http://www.bibliotheque-sonore.org/afrique/verschave.html
AUDIO: "Françafrique: L'envers de la dette".
Conférence de François Xavier Verschave (mp3's)

http://www.enquete-citoyenne-rwanda.org
La Commission d'Enquête Citoyenne pour la vérité sur l'implication française dans le génocide Accueil RWANDA : 1994 ~ 2005. (François-Xavier Verschave, vice-président )

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En español:

- "¿Ha estado preparada alguna vez África para la dictadura?". Entrevista a Verschave por Tobias Troll (26.7.2004) http://www.cafebabel.com/es/article.asp?T=T&Id=2188

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- Links de oozebap


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En otoño del 2006, oozebap (dentro de su colección Pescando husmeos) publica el libro:

El bombero pirómano
La actuación criminal de Francia en el África contemporánea


Jozé Bape (ed.), François-Xavier Verschave, Odile Tobner / Mongo Beti, Jean-Marie Volet y André Ntonfo

. Claves para entender la situación política, cultural y económica del continente desde las independencias africanas hasta nuestros días
. Introducción al neocolonialismo francés
. Otra versión de las catástrofes humanitarias
. Retratos de lucha, compromiso y esperanza

Más información: http://www.oozebap.org/arroz

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oozebap . 2005 . sumario